México – Alemania

Mexico Alemania

Por Maik Granados.

¡Vamos Laura, ya casi es hora! ¿Cómo que de qué? Del partido, mujer, hoy juega la selección, los once guerreros aztecas, que han cruzado a ultramar, arribando a tierras siberianas, territorios de Chejov y el vodka. ¿Hiciste la botana, Laura? No pueden faltar las dos equis lager y el guacamole, ambas esmeraldas combinaciones mexicas, que sacian el estómago oprimido por el hambre y la ansiedad. ¡Vamos Laura, ya casi es la hora! Y retiemble en su centro en la tierra, al sonoro rugir del cañon, mas si osare un extraño enemigo… ¡Vamos Laura, ya casi es hora, de que comience a rodar el balón!

¿Que si va a jugar Toni Kroos? ¡Claro, mujer! ¿Cómo es qué ubicas a ese güerito? ¿Celoso, yo? ¡Uhm, para nada! Una belleza azteca como yo, no tiene parangón, a pesar de estar un poco pasado de tamales, ¡ah esas joyas mesoaméricanas de la culinaria tradición náhuatl!, los tamallis de masa, rellenos con carne de puerco y de pollo, y de salsa roja, y de salsa verde, que hacen honor a los colores, que defienden nuestros once caballeros águilas, milicia mexica futbolera, que defiende el pendón tricolor ante la legión germana, esta última, campeona actual del soccer, el juego infinito del que habla siempre el astro argentino, Jorge Valdano.

¡Vamos Laura, ya juegan ahora! Ochoa en el fondo, cancerbero de lujo, cuidador de las metas de América, Ajaccio, Málaga y Granada; Moreno, Salcedo y Ayala, los dos primeros forjados en la cuna del mariachi y el tequila; luego Guardado, que también pisó las tierras de Arreola, vistiendo la eterna rojinegra de colomos. ¡Ándale mujer, es ese mero! Ése que se parece al español Bisbal que la canta al Ave María, y que hoy nos bendiga, por lo menos con un gol, para que se ponga interesante el asunto. Junto a Guardado, juega Herrera… Ese mero mi vida, que casi lo divorcia la señora por andarse bañando en una tina con unas escorts. No les digas así, Laura; escorts es más apropiado. ¿Por qué referirse a ellas, con un lenguaje vulgar y poco cortés? ¡No, para nada! Yo no despilfarro mi honor y mi dinero en placeres banales o en bacanales, además te tengo a ti, ¡bombón! Mi diosa chichimeca, que haces honor a ese gentilicio de la época prehispánica, con la enormidad virtuosa de sus primeras seis letras. Y te sigo diciendo,
Laura, adelante juegan Lozano, Vela, Layún y Javier “el Chicharito” Hérnandez, hijo del también mundialista en el México del ‘86, el Chícharo Hernández, y nieto del también futbolista mundialista en 1954, leyenda del Guadalajara, Tomás Balcázar, tradicional familia jalisciense, donde se nace para ser marichi como los Fernández o futbolista como los Hernández.

¡Vamos Laura, llegó la hora! El perro Bermúdez ya dijo su frase: “aficionados que viven la intensidad del futbol”, ven y siéntate Laura, al rato no quiero que me pidas narrarte el encuentro a detalle, por favor. ¡Vamos Laura, tráete tu chela, qué el partido comenzó!

Estoy nervioso, Alemania trae un trabuco, esos güeros son unas fieras. ¿Fieras como yo? Depende Laura, a que te refieras, pero en el fucho me defiendo, de verdad, no juego tan mal. Y sí, también me pone nervioso tu atuendo de porrista, te pareces a las alemanas, nada más, más chaparrita. Eso sí, con unas piernotas que hasta pareces futbolista. Claro que están contorneadas, no como las de esas pobres escorts, con las que hicieron un reventón los muchachos de la selección.

Deja le subo a la tele Laura, para escuchar a más detalle la acción… México jugando al tú por tú con Alemania, domina en el terreno, no tarda en llegar el invitado al Luzhniki Stadium, en Moscú… ¡Tírale Herrera! ¡Tírale! ¡Qué valga la pena el regañadón, que tu mujer te dio por güilo! ¡Ay Laura, a penas van diez minutos y estoy hecho un manojo de nervios! Ven acércate junto a mí, estás muy lejos. ¿Un beso? Claro que sí, venga para acá, mi monumento tolteca. ¡Ay Dios! Casi mete un autogol Salcedo, esos alemanes andan bravos. ¿Qué haces, mi venus tlaxcalteca? No veo, Laura, no veo lo más bueno. ¿Cómo que necesito relajarme? ¡Pues en eso estoy, Laura! ¡En eso estamos! Bebamos… Salud, mi amor. ¿Ahora qué haces, mujer? Me asfixias contra tu pech… ¡Ay Laura, se te ocurre ahora! Deja le subo al volumen para por lo menos escuchar… Guardado, Guardado, Guardado, acarrea con suavidad la pelota el capitán mexicano, alza la vista, como halcón analiza, filtra el balón en la media cancha, deja detrás en la marca a la estrella alemana, Toni Kroos… ¡Ay Laura! ¡Ay Laura!… Recibe el Chicharito, el Chicharito, el Chicharito domina el balón, ante el moreno Boateng, Chicharito observa, Boateng de espaldas al arco, detiene la carrera en reversa, a la izquierda Lozano descuelga… ¡Ay Laura, que cae gol, el gol Laura!… El capitán de la Luftwaffe, el imbatible Neuer, espera bajo el larguero… ¡Espérate, Laura! ¡Ya estás como la Esperanza de noticias del imperio! Y no es mal paso, es Del Paso. ¡Mal paso el que vamos a dar!… El balón en los pies de Lozano, domina con maestría, atrasa dos pasos, engancha la bola, Oëzil el germano, pasa de largo… ¡Laura, por favor, Laura! ¿Por qué ahora, Laura? Me pones chinito con esos besos en el lóbulo de mi oreja… Lozano en el área, acomoda la mira, Neuer achica, Lozano, Lozano, Lozano… ¡Mira, Laura!… Lozano, Lozano… ¡Goooool de México!… ¡Laura, Laura, espera Laura! Mejor vamos al cuarto, el gol lo veo en el resumen de al rato…