Ala este

Por Katya M. López

Miércoles, 20 de julio de 2022

El día de hoy se me pidió anotar cada miércoles (puntualmente) todos estos acontecimientos: cambios de humor, reacciones a medicamentos, sensaciones, síntomas que puedo describir desde mis limitaciones lingüísticas, entre otros cambios; para analizar mi respuesta ante el trastorno que me come la vida. Sinceramente no sé por dónde empezar, quizás por el inicio, cuando me internaron de urgencia por el estado en el que me encontraba. De eso hace algunas semanas, creo que dos o tres, pero en estos días, me encuentro mejor gracias a los medicamentos que me administraron. Aún así, los doctores creen que todavía no es apropiado dame el alta, hasta que mi estado vuelva a la normalidad. Ayer ataqué a una enfermera que venía a traerme el almuerzo y un par de pastillas, puedo asegurar que eso no pasó y contrario a lo que dicen, están haciendo todo lo posible por mantenerme en esta habitación como a un animal de zoológico.

Miércoles, 27 de julio de 2022

Los martes como ya es de costumbre, tuve mi cita con Alberto, mi psiquiatra, es muy buena persona, pero a veces me saca de quicio, quisiera estrangularlo. Después recuerdo que si hago eso no podré salir de aquí. En la noche sirvieron pollo con papas y de postre arroz con leche; odio cuando dan arroz, porque me hablan y no dejan de mirarme con sus rosadas mejillas, son parlanchinas, no se callan en ningún momento, así que nunca lo termino. De castigo las guardo debajo de mis calzoncillos en espera de que se mueran con el olor. Por cierto, hace un mes que no me baño.

Miércoles, 03 de agosto de 2022

Con este día ya van otras tres semanas internado. La enfermera me regaló más lápices y hojas para escribir esto a lo que no le encuentro sentido, puras tonterías, en fín, me dió toallas húmedas para lavarme, ya que me rehuso a levantarme para ir al baño.

Miércoles, 05 de octubre de 2022

Estuve un par de meses inconsciente, lo admito, me quise fugar. Esos golpes por parte del guardia, me los merecía, pero él también los míos, así que ahora estoy de vuelta aquí escribiendo nuevamente. El psiquiatra dice que ve mejoría, espero que sí, necesito salir a comer unos tacos y una coca bien helada. Aparte las toallas húmedas ya se me terminaron y las reutilicé treinta veces cada una.

Miércoles, 26 de octubre de 2022

Otro castigo más a la lista negra. No sé cuántos días llevo sin comer o beber agua. Para ser franco, ni hambre tengo. La semana pasada intente suicidarme con el lápiz, pero fracasé; se rompio la punta y quedé a medias. Sólo me provoqué un ligero sangrado. Estoy lamiendo las toallas para quitarme la sangre seca de las muñecas. Me duele esta situación. Qué más quisiera, que salir de este agujero. Nada tiene sentido, quisiera morirme de una vez por todas. Espero que me sigan manteniendo sin comida para que sea más rápido.

Miércoles, 21 de diciembre de 2022 

Ya casi es navidad. Mi habitación está adornada con un árbol de toallas húmedas, secas y llenas de sangre y heces. Estoy de buen humor, lástima que no hay luces navideñas. Por lo menos esta noche cenaré carne y pastel. Muero de hambre. Decidí que no quiero morir, soy joven y tengo una vida por delante. Esta vez haré lo posible por recuperarme. Ya no tiraré el medicamento. No sé que me dan, pero lo juro, lo tomaré para mejorar y salir de aquí.

Miércoles, 04 de enero de  2023

Ala este. Desde el Centro Integral de Psiquiatría y Psicología. Ya es 2023. Que rápido se pasó el año, creo que esto sí sirve. No puedo creer todo lo que escribí, no estaba del todo consciente, pero quizás lo suficiente para poder describir un poco lo que me sucede. De igual forma, no logro recordar nada del año pasado, menos mal estas hojas están aquí, si no fuera mi letra, no lo creería. El 31 de diciembre me bañé, el próximo martes tengo cita con el psiquiatra.

Miércoles 01 febrero de 2023

Y con este día termina otra semana. Ayer me atendió el psiquiatra, me ve mejor, más calmado y consciente. Se alegró de que siga con mi medicamento, la  Carbamacepina y la Olanzapina se han vuelto mis aliados. No lo digo como si creyera que son personas, aclarando el dato. También me dijo que de seguir así, pronto me darán el alta. Lloré de alegría, extraño a mi esposa y a mi pequeña hija, deseo tanto poder estar con ellas y abrazarlas.

Miércoles, 22 de febrero de 2023

Estuve tan cerca de lograrlo, pero esos sueños me llenaron la cabeza de malos recuerdos. No entiendo cómo olvidé algo tan semejante. Ahora creo que soy un animal. Comprendo porqué quería morirme: ¿Por qué simplemente no me dan la pena de muerte? Me lo merezco, ¿Cómo pude hacer algo así? A mi pobre hija y a mi amada esposa: Estas manos estarán manchadas de sangre de por vida. Ni siquiera puedo escribirlo, me da vergüenza. Nunca tendré el perdón de Dios por esta gran aberración.