Maik Granados

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Maik Granados.

“Escribo porque es un acto de rebeldía ante la realidad en la estamos anclados, porque al escribir podemos vivir otras vidas, existir en otros universos y, siendo un poco ambiciosos, cambiar ésta realidad en la estamos inmersos”.

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Maik Granados es miembro fundador de Literoblastos desde 2016. Tiene un blog personal, La Perspicaz Razón, donde escribe de todo y nada a la vez, y de vez en cuando.

Fue finalista en el II Concurso Internacional de cuentos on-line “Oscar Wilde” de Boukker Awards (2020).

Ha participado en diferentes antologías en el género de cuento:

  • Caleidoscopio XIV (2017) y Caleidoscopio XV (2018). Coedición de la escuela de escritores SOGEM Guadalajara y editorial La Zonámbula.
  • Narraciones Destiladas (6 volúmenes, 2018 al 2024; editorial Acento) y Grupo de Escritores Literoblastos.
  • No son tres (2019) publicado por editorial La Zonámbula con el apoyo de ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara.
  • Cuentos de Cuarenta (2020) de editorial Salto Mortal y la escuela de escritores Trithëmius, en Jalisco.

En el género de novela, aún nada, pero sigue intentando. Lo mismo sucede con los ensayos.

“¿Poesía? No, no escribo poesía, hacerlo requiere de mucha preparación, de mucha sensibilidad. Los que se atreven a escribirla son personas de gran admiración y un profundo respeto”.

También es productor y locutor en el Podcast Literario: Fragmentario, disponible en Spotify.

Entrevista

Lugar de origen: Guadalajara, Jalisco. México.

Ocupación: Servicio al cliente, pero algún día quiero ser escritor profesional, y si se puede, vivir de ello.

Sus 3 libros favoritos son: Mis libros favoritos son aquellos que leo en el momento, esos que llevo conmigo bajo el brazo o en mi Kindle, esos en donde busco nuevas historias, nuevas realidades, nuevos mundos posibles…

Género favorito para escribir: Novela negra

Le gusta escribir, porque: “Hacerlo es un acto de rebeldía, que me libera del mundo que me rodea para entonces crear otros mundos, crear realidades anidadas a la que pertenezco, que sean nuevas, posibles y, ¿porqué no?, hasta inimaginables, pues me niego a pertenecer solo a una vida, o a una línea tiempo, o a un sólo universo,  sin nada más. Además, es terapéutico”.