Alcatraz

Por Miriam Prudencio

¿El corazón se apaga? Claro que lo hace, viví esa experiencia contigo, no sabía que podía pasar hasta el día de aquella llamada. Amaste hasta el final, sin darnos cuenta dejaste en cada uno un fragmento de aquel corazón que, poco a poco, dejaba de latir, pero nunca dejo de sonreír

Olía a jazmines cuando regresamos a casa, me di cuenta cómo los alcatraces sobre la mesa comenzaban a marchitarse, ellos mismos sentían tu partida. Vestíamos de negro un color que nunca te gustó, todos se movían por la casa sin un rumbo fijo, sin saber cómo continuar.

Sigo sin creer que no volveré a entrar a la casa con olor a canela caliente, donde solíamos sonreír a montones y hacer de los días una fiesta, donde la mesa siempre tenía un lugar más para aquellos a quienes tu corazón acogía. Las tardes en las que tus consejos me llenaban, junto a las recetas que solías compartir con el mundo, la calidez de las bebidas calientes que servías para recibir a las visitas y aquella calidez que abrazaba el alma cuando compartíamos las tardes.

Entregaste tu corazón en cada pequeño detalle, hoy me queda claro, hasta el último latido. Los alcatraces se ven tristes cuando asomo la vista a tu habitación, saben que no regresarás. La casa de los abuelos no es la misma sin ti, nos haces falta no puedo negarlo, pero dejaste una pequeña parte tuya en cada uno de nosotros, lo recordaremos siempre que se haga un lugar más en la mesa, cuando acompañemos los malos ratos con algo caliente, con cada receta sacada de tu cuaderno y con cada sonrisa en la cocina.

Me detengo en seco, trayendo todos los recuerdos de aquella casa, en la que ya no volveré a hablar contigo, mis historias del día no serán escuchadas por ti, entrañare que tenías todas las respuestas, los días en casa de la abuela no serán los mismos, porque no estarás para recibirme. No te preocupes, regresaré, pero será sólo hasta que los alcatraces vuelvan a florecer y te contaré mis historias de nuevo de lo mucho que he crecido y los sueños que he alcanzado, hasta entonces sé que estarás a mi lado, mientras cuido el fragmento de tu corazón que dejaste dentro de mí, hasta siempre.

15 de octubre de 2019