Narciso con H.

Por Katya M. López

Y ¿al final cómo terminó todo?

Al final terminó siendo un narcisista más, con toda la definición de la palabra, letra por letra.

Narciso con H. Le entregué todo, mi vida, tiempo, amor, mi realidad, lealtad, fidelidad, mis defectos y hasta lo que no tenía. Todo lo di, hasta secarme. Me sequé, mejor dicho, me resequé, casi ardo en llamas, pero sobreviví, sigo aquí, recuperando y armando cada parte de mí que quedó incompleta tras su herida fallida, partes casi intactas, esas que me permiten despertarme cada día, sin sentirme una mierda. 

¿Qué fue de él?

Narciso ya no es indispensable, no pregunto por él, preguntó por mí, pero si quieres saber: él sigue siendo el mismo, con su orgullo por el cielo, nefasto, odioso, todo aquello que por un tiempo decidí ignorar. Pero veo en la decadencia, en definitiva, no es el mismo, supongo que se ha dado cuenta de su error, quizás no, quizás eso es lo que quiero creer.

Narciso falló más de lo que yo le di, no tengo ninguna duda. Quizás en su mente de narcisista, cree que lo hizo perfecto y que fui yo quien arruinó todo, pero no, yo no pienso en eso, sé lo que entregué y lo que no, estoy consciente de eso y no digo que eso me convierta en mejor persona que él, tal vez también hay un poco de esa personalidad narcisista en mí.

Narciso no debió lastimar a una escritora como yo, ¿por qué? Sencillo, tarde o temprano terminaría entre líneas, eso es lo que hago, de eso vivo, eso me calma, me alivia el alma, escribir, para vivir y olvidar, sobre todo, sanar.

Narciso. Defino esto, como un capítulo más, el cual me lleva hasta un final, uno feliz, no digo que perfecto, aunque lo espero, me conformo con que sea mejor que el preámbulo y el clímax. Prefiero un final abierto, tomar riesgos, mis decisiones, mis opciones, darme lo que realmente necesito, lo que merezco.

Narciso sabe que me fui en silencio, sin pelear, sin discutir. No me gusta pelear, pero supongo, a él sí, y es posible que espere que en algún momento reaccione contra él, con cada provocación, pero no, lo protejo a él, sobre todo a mí. Él sabía eso, no sería como en sus relaciones pasadas, no le haría el daño que sufrió, sin embargo, él no lo hizo, claro, no prometió no hacerme daño, y no puedo juzgarlo por algo a lo que siempre ha estado acostumbrado. 

Narciso. Me cansé de intentarlo, de esperar un cambio, pero ya no. No espero, no busco, no ruego, y no deseo que él lo haga. Me molesta, me incomoda cada que me busca, simples pretextos, regresa solo para hacerme sentir como él se siente y al no conseguirlo, se molesta.

Narciso. Pienso en que yo debería estar molesta, pero no lo hago, no puedo molestarme, tuvimos buenos momentos juntos, prefiero guardar eso, en lugar de rencor. Recordar lo bueno y olvidar lo malo.

Narciso con H, en realidad no espero nada de él, sé que no es capaz de pedir disculpas, no, antes tendría que disculparme yo, por hacerlo sentir mal, por hacerle saber que me lastimo. Por dejarlo y pensar en mí, en el amor y respeto que me tengo. Una disculpa suena absurda a estas alturas.

N-a-r-c-i-s-o. Nunca había estado con alguien como él, no es algo que recomiende, sino todo lo contrario, huir lo más lejos, incluso ahora todo es sobre él. Seguro sentirá orgullo que hable de él, creerá que es admiración, pero es lo último que puedo sentir por él, lástima es lo que siento. Mi intención no es darle importancia, ni alabarlo, todo lo contrario, que reconozca en estas líneas, cada palabra y le quede clavado en la corteza insular. Ahí donde radica su falta de empatía.

Narciso ahora que lo pienso y analizo todo, estoy segura que tienes los tres tipos:

Narcisista exhibicionista: siempre quieres sentirte admirado por los demás, sentirte Dios, aunque seas ateo. 

Narcisista de Closet: me hiciste creer que sentías admiración por mí.

Narcisista tóxico: tu dominación sobre mí, por hacerme sentir inútil.

Narciso, cómo es que pude ignorar todo eso si era tan evidente tu baja autoestima, egocentrismo, tu cero empatía, tu falsa sensibilidad, tus enfados constantes y tu falta de compromiso para mantener una relación estable.

Narciso, tal vez si estuve en una relación sin darme cuenta de quién eras, lo que eras, aunque supongo que ni tú logras darte cuenta que existen en ti esos rasgos.

Narciso, me siento tranquila y feliz, y no solo por el hecho de detectarlo en poco tiempo y no cuando me hubieras consumido por completo, tuve suerte al entender y comprender que el problema no era yo, sino tú.

Narciso ahora se, que nunca serás capaz de desarrollar la capacidad de identificarte con los sentimientos de los demás, de ponerte en su lugar, comprendo que, para ti, fui solo un juguete, un objeto para satisfacer tus necesidades, sé que eres incapaz de pensar en cómo tu comportamiento me afectaba y no lo entenderás nunca, solo importabas tú y tus necesidades.

Narciso, por eso huí mientras pude, me alejé de una fantasía que creaste con lujo, de una burbuja que tarde o temprano terminaría explotando. No regresaré, ahora que sé lo que es vivir con alguien como tú, decido no volver más, me fui a tiempo y estoy recuperando mi luz, mi fuerza y mi autoestima, logré quitarme la venda que me cegaba a tu falso amor. 

Narciso, no vuelvo más.

Un comentario sobre “Narciso con H.

  1. Está interesante tu entrada, sin embargo se siente como rabia hacia Narciso, creo que no deberías juzgar tan severamente, la verdad yo creo que la persona que escribe esto no ama obviamente a Narciso, porque aunque cueste comprender, uno debe dejar ser al otro, aún con sus equivocaciones y demás diferencias, creo que si le hace daño a la persona el ser del otro, entonces si debe alejarse, de lo contrario siempre cuando se ama, hay que encontrar un punto de lealtad, tanto hacia uno mismo, como hacía el amor por el otro…

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